A través de las diferentes actividades los/as jóvenes tienen la oportunidad de dar rienda suelta a sus preguntas y reflexiones sobre Dios, sobre la Biblia y sobre cómo aplicar esas lecciones a sus propias vidas, además de crear y afianzar una relación cercana con Jesús.

Para nuestra iglesia es importante que los/as jóvenes entiendan que la decisión de ser cristiano no debe ser impuesta por otros, tampoco debe tomarse con el objetivo de evitar un castigo o para ganarse un premio, sino para amar a Jesús y conocer toda su gran misericordia para con nosotros desde la juventud y para toda la vida.

Estos espacios están creados con la convicción de que, si bien la sociedad es una escuela de gran influencia en el ser humano, no siempre esta influencia es buena, por ello nuestra propuesta procura dar una alternativa educativa a la juventud basándonos en nuestros principios como seguidores de Jesús: amar al prójimo como a uno mismo y amar a Dios sobre todas las cosas.

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Propuesta educativa

Acompañamiento activo en la transición de la etapa que va desde la niñez hasta la etapa adulta (físico, emocional, intelectual, social y espiritual). Preocupándonos por satisfacer sus necesidades esenciales de identidad e independencia hacia el camino a la madurez.

Ayudar a los/as jóvenes a que adquieran un compromiso social para que puedan comunicar al mundo de forma efectiva a través de la compasión por los demás y el amor de Dios para la humanidad.

Los jóvenes toman muchas decisiones importantes durante esta etapa, que marcarán la diferencia en su futuro inmediato. Por este motivo, es muy valioso que ellos se identifiquen con un grupo en el que puedan tener una confraternidad que los ayude a afrontar los desafíos con que se puedan encontrar a diario, desde una perspectiva bíblica.

Las actividades para los/as jóvenes se organizan juntos a ellos/as. Pueden ser talleres, espacios de reflexión, actividades al aire libre…